viernes, 11 de noviembre de 2011

Días Raros




"Ábrelo, ábrelo despacio... Di, ¿qué ves? Dime, ¿qué ves? ¿si hay algo? Un manantial breve y fugaz entre las manos... Toca afinar, definir de un trazo, sintonizar y reagrupar pedazos."

Porque sí, hay días raros y hoy es uno de ellos. Uno en los que una se levanta a las tres de la mañana e impaciente quita el lazo dorado y abre su regalo pensando que un nuevo futuro se abre paso ante ella y que, aunque éste es incierto, aún quedan muchas aventuras por disfrutar.

Y al final, eso es lo bueno de los cambios: ese maravilloso sentimiento que hace que tengas ganas de correr, impaciente de vivir sin saber que nueva aventura nos espera. Porque el futuro "ya está aqui, ¿quién NO lo vio bailar como un lazo en un ventilador
?"

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