lunes, 30 de junio de 2008

La segunda estrella a la derecha y todo recto hasta la mañana

Así nos indicaba el camino Peter, mientras le acompañábamos a Nunca Jamás; en cambio, junto a Alicia nos sorprendíamos al conocer un gato de Cheshire o confiamos en poder ayudar al niño de madera a conseguir su reclamado corazón.

Pablo Bullejos, en su cortometraje “La segunda estrella a la derecha” muestra la historia de la inocencia. Una inocencia que enlaza todas las historias en las que creímos una vez, aquellas que nos colmaron un día de aventuras e ilusión.



“Las estrellas son hermosas, pero no pueden participar en nada. Tienen que limitarse a observar eternamente”. Para ti, Iria, que siempre has estado a mi lado.